CINE, EDUCACIÓN Y PERCEPCIONES HABLAN EL IDIOMA DE LAS POSIBILIDADES
La curaduría del Cine Expresión se basa en la percepción de que, antes de que niños, jóvenes y adultos ocupen sus lugares como estudiantes y educadores, son seres inmersos en un proceso evolutivo de sus condiciones de existencia. Esto nos permite actuar más en el florecimiento de sus potencialidades reveladas a través de las películas, que en la adquisición de nueva información.
Además de que los cortos se distribuyan por grupos etarios, alineados con las expectativas cognitivas de niños y jóvenes, pienso en películas que se comuniquen entre sí por sus esencias, permitiendo que la programación de las sesiones provoque un aumento progresivo de emociones.
La sesión para niños de cinco a siete años, compuesta por tres animaciones, permite una conversación poderosa sobre las naturalezas, nuestra relación con nuestros aspectos naturales, los grandes tesoros de nuestra vida y esos destellos en los ojos que demuestran nuestros mayores intereses. Cultura y educación despertando conciencia sobre el sentido de la infancia en la percepción de los niños.
De ocho a diez años, las dos animaciones y los dos cortos de ficción dialogan entre sí, fortaleciendo un profundización en cuestiones como: ¿De dónde nacen nuestras elecciones, cómo expresamos los movimientos que ocurren dentro de nosotros, cuál es nuestra percepción sobre nuestra importancia en cada lugar en el que estamos, y el poderoso sentido de colectividad? ¿Cuándo aprendemos realmente sobre esto?
La sesión de 11 a 13 años, compuesta por dos cortos de animación y dos cortos de ficción, nos invita a mirar profundamente hacia nosotros mismos. Lo que aprendemos a esperar de nosotros, lo que esperan de nosotros, lo que aprendemos a creer que necesitamos cambiar en nosotros, lo que logramos ser frente a lo que necesitamos ser.
Para los jóvenes mayores de 14 años, propongo un documental que nos coloca en un lugar de responsabilidad por los espacios que ocupamos. Es una invitación a sacudir nuestros conceptos sobre educación, sobre la escuela y sobre nuestra importancia para el cuerpo estudiantil y el cuerpo docente. Es urgente poner las relaciones en nuestros abrazos.
La curaduría de un programa de la relevancia del Cine-Escola es el ejercicio de revelar las fuerzas presentes listas para ser ampliadas en nuevas posibilidades, a través de sesiones de cine. De esta manera, las actividades propuestas como profundización de los temas transitan por las percepciones de los niños y jóvenes sobre sí mismos, sobre la vida y sobre el mundo.
Ramina El Shadai
Curadora
