ENTRE ELABORACIONES SOFISTICADAS Y REALISMO DIRECTO

La Muestra Competitiva Território, dedicada a películas dirigidas por quienes tienen como máximo dos largometrajes anteriores, llega a su segunda edición. En esta selección, nos encontramos con la fuerza escénica, social, expresiva y visual de los desarrollos del campo documental latinoamericano, incorporando la ficción como parte del documental sin destruir sus bases en las experiencias concretas de la vida en sociedades. También incorpora elementos documentales a la ficción y encuentra en esta amalgama sus caminos de elaboración.

Algunos priorizan o enfatizan las construcciones escénicas y visuales, la performatividad sin centros organizadores fijos, las elipses, misterios e indagaciones, y los tejidos sonoros de las voces de memorias y los murmullos de interiorización emocional. Ocupan en el escenario internacional un lugar importante para el formalismo social y subjetivo del cine latinoamericano, generalmente más asociado con representaciones realistas y sus premisas temáticas. 

Otros largometrajes siguen el camino opuesto, en la tradición del realismo y el cine directo, observacional, en el que las palabras y escenas son más informativas, contextualizadoras y reveladoras de un modo de funcionamiento de la vida en un determinado ambiente social. Son obras en las que el estilo es más discreto y reservado, valorando las experiencias dentro del encuadre más que el encuadre en el que se desarrollan las experiencias

Las cuestiones sociales o los temas pueden estar en el corazón de estos ocho filmes o pueden estar más dispersos o tangenciales, dependiendo de la propuesta de cada obra. El trabajo, la memoria, el pasado representado, la vida en el desierto, en la periferia y en la selva, siempre en relación con las experiencias humanas, ocupan la pantalla. Los personajes femeninos tienen una mayor presencia, tanto en cantidad como en intensidad.

Son ocho títulos provenientes de seis países: Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Colombia y Panamá. Cinco de ellos están dirigidos por mujeres, todas en su primer largometraje. Un sexto largometraje completa las estrenas en duración larga. Tres de las ocho películas son coproducciones, con Alemania en dos casos o dentro de América Latina (Uruguay/Argentina). Siete largometrajes tienen su primera exhibición en Brasil. 

Las películas han pasado previamente por festivales como los de Mar del Plata, Vision du Réel, Miami, Guadalajara, Cartagena, IDFA y Sheffield. Este panorama de exhibiciones refleja un fuerte interés por parte de los eventos latinoamericanos y de documentales en los títulos de nuestra programación. Los dos filmes brasileños realizan sus estrenos mundiales. 

Presentamos los ocho filmes con los que nos vinculamos con nuestras perspectivas, buscando una programación de fuerte personalidad y sin los presupuestos formales y temáticos de lo que debería ser el cine latinoamericano en circulación internacional. Estas son nuestras elecciones y apuestas.

Cleber Eduardo
Coordinador curatorial